sábado, 22 de mayo de 2010

Un día de lunares


La Mujer Islandesa lleva unas semanas preparando sus exámenes finales así que su presencia en Chachipiruli ha sido más bien escasa... La verdad es q le encanta despertarse a las nueve de la mañana, prepararse el desayuno y sentarse con sus apuntes en el sofá.

Resulta curioso como en tan solo año y medio más o menos se ha olvidado de todas esas rutinas estudiantiles y de lo bien que se vivía sin un trabajo de ocho horas delante de un ordenador.

Así que ahí la tenemos disfrutando de sus vacaciones en un sofa biplaza de oferta en ikea, con una taza de cereleales special k de chocolate, yogurt y soja en compañía de un montón de hojas de política económica europea...

Esta semana ha ido a visitar a sus amigas Reina Moura y Made in China después de su clase de italiano por lo que debido a que las clases terminan a las diez de la noche era condición indispensable llevar algo a las anfitrionas.

Se barajan varias posibilidades pero dependiendo de la ocasión uno decide llevar un presente u otro. El caso es q el cosmos anda muy loco últimamente asi que sin pensárselo dos veces decidió comprar una tarrina de helado de dulce de leche de Hagen Dass que las tres disfrutaron mientras hablaban sobre si algún estudiante de psicología les podría hacer un descuentillo para hablar de todas esas cosas que no son bonitas en sus vidas.

Ayer La Mujer Islandesa recibió una noticia de esas q no son guays en Chachipiruli y hacen que te pongas triste por un día (y eso que lucía un maravilloso vestido de lunares) así que salió del trabajo y se fue a comprar helado (es una necesidad física de La Mujer Islandesa, si se pone triste necesita helado o en su defecto gominolas ricas para paliar la sensación de desdicha) y así disfrutó la tarde en su pequeña buhardilla viendo una serie-película (Band of brothers) mientras el resto de la ciudad disfrutaba del primer viernes soleado y caluroso del año.

Tras el helado vacío y el bolso lleno de metralla de la 2º Guerra Mundial llego el momento del concierto. 4 años de ausencia obligaban a que al 5º fuera y disfrutase mucho gracias a Solete(lástima de las inyecciones colaterales).