El extraño caso del mes de marzo

Hoy es un día común, de esos en los que no te surge la chispa para escribir porque tampoco pasa nada demasiado interesante...

Mañana se cumplen dos meses desde mi llegada a tierras germanas y desde que estoy aquí he observado ciertas peculiaridades. Lejos de los típicos tópicos de frío, gente alta y rubia, nieve por todos lados y mentes cuadradas. Aquí pasan cosas muy raras...

En Bochum por ejemplo, hay una autoescuela cada cuatro pasos (en mi barrio hay cuatro!!!). Mi teoría es que la Opel (en bochum hay tres fábricas y es la fuente principal de la economía de la ciudad) conspira para que todo el mundo tenga uno de sus coches, y esta teoría se confirma todas las mañanas en la autopista.

Según las estadísticas, la autopista del Ruhr es la más transitada de Europa. Dato que por desgracia, ya he verificado unas cuantas veces...

Otro caso curioso es el de los supermercados, la verdad es que la comida alemana no me gusta demasiado y cierto es que aquí hay más turcos, chinos, italianos regentados por turcos y asiáticos que en España, y tampoco mentiría si os dijera que la comida tradicional escasea en el mundo de la restauración. Yo siempre fui de mis cosiñas así que cuando aquí encuentro un producto que me gusta lo suelo consumir bastante. El problema es que en este país no se respetan las costumbres!!!

Me explico, solía comprar unos panecillos riquísimos que estaban de oferta, 3x1 euro pero de la noche a la mañana han desaparecido!!. Cada día disfrutaba de un yogurt de la marca müller (si, esos que se jactan de ser “la esquina del yogurt” porque en una esquina tienen chocolatitos o cereales) con el dibujito de una ardilla pero también han desaparecido!!!. Ahora sólo hay yogures con dibujos de barbies y de piratas...

Me suele dar bastante vergüenza preguntar cualquier cosa en el super porque además de la barrera del idioma, mi pregunta por esos productos es un poco friki pero, hoy me armé del valor suficiente y se lo comenté a la señora. En un primer momento sólo me entendió buenos días así que yo se lo repetí más alto, se quedó extrañada mirándome así que le volví a preguntar. A la tercera fue la vencida pero me contestó con un triste “eran cosas de marzo...”

Cosas de marzo... cosas de marzo!!! Desde cuando la comida tiene modas?!?! La fruta tiene temporadas pero los yogures y los panecillos...?¿?¿?¿?¿?. Más bien, son cosas de Alemania...

Mañana tengo el exámen de alemán y mi tia y mi prima vienen de visita, ya os contaré que tal ;9