viernes, 24 de abril de 2009

Hallo, meine name ist Raquel und ich bin Journalistin

Hoy ha sido mi primer día de clase de alemán en la universidad y ha sido cuanto menos, muy muy curioso.

Debemos de ser unos 24 y más de la mitad son asiáticos, le siguen los turcos como porcentaje más alto, las 3 chicas árabes (tres llevan el pañuelo en la cabeza y una lleva un Burka!! jamás había visto una cosa así y me impactó muchísimo) y por último, una chica colombiana, una australiana y un brasileño.

Lo que me convierte a mí en la única europea de la clase y eso que Alemania está en Europa ¿?¿?¿?¿?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!?¿?¿?¿?¿?¿?

La clase es normal, mi profesora, Corinna (para los amigos Coco), es super simpática, lástima que sólo me da clase los viernes (es que tengo como tres profesoras distintas para lo mismo!!!). Ya la conocía porque en sus años de universitaria hizo prácticas en mi empresa y habla un poquito de castellano.

Por el momento las lecciones son muy sencillitas pero hoy por ejemplo he recordado las profesiones que creo que a demás de profesor, estudiante, médico y policía, no recordaba muchas más...

El momento más espectacular de la clase fue cuando la profe empezó a preguntar las profesiones.
De los asiáticos, la mayoría son estudiantes pero el resto son bastante peculiares:

Hay una que toca el piano en la sinfónica, otro el violín (creo que son colegas de banda), también hay un cantante de ópera (creo que el martes les hizo una demostración en vivo y en directo) y un constructor de pianos!!.

Lo más impactante llegó cuando le tocó el turno al sector árabe. La primera dijo que era ama de casa (lo cual no es extraño pero esperar, vosotros esperar...), la segunda dama del pañuelo en la cabeza es ingeniera de telecomunicaciones y la señorita del Burka es arquitecta!!!!.
Me ha impresionado muchísimo como estas dos últimas chicas, tan sobresalientes académicamente hablando, puedan seguir sufriendo una represión religiosa tan grande o lo que es peor aún, que lo acepten sin más y se sientan super orgullosas.

Después de ese momento he estado toda la clase recordando la película de Persépolis. Aquí os dejo un trocito para que si no la habéis visto, os entre un poco de gusanillo porque la película merece mucho la pena...

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